Pocas complejos pueden presumir como Punta del Faro por su idílico enclave, sus bellos jardines y sus mimadas zonas verdes, cuidadas al más mínimo detalle, su piscina y su espectacular y natural entorno.
Vivienda de dos dormitorios, ambos con armarios empotrados, con dos baños (uno con plato de ducha y el otro con bañera), cocina independiente y un amplio salón con salida a su gran terraza de unos treinta metros cuadrados de disfrute total que goza de una agradable vista.
Aire acondicionado por conductos.
Plaza de garaje incluida.